La Oración Es Más Que Simplemente Platicando Con Dios

Es el verano del 1998 en Dallas, Texas. Estoy escuchando el primer álbum de Third Eye Blind rumbo a Six Flags Over Texas. Hace un calor extremo, más de 100 grados fahrenheit. En el auto, el pastor de jóvenes nos dice que “la oración es simplemente platicando con Dios.”

Por años, he batallado con ese concepto, “la oración es simplemente platicando con Dios.” “¿Por qué Dios no me responde?” me preguntaba. Le preguntaba algo a Dios, me sentaba y esperaba una respuesta audible. Años después, alguien me dijo, “Dios responde a través de la Biblia.” Así que, le preguntaba algo a Dios, abría la biblia, buscaba un pasaje para hallar una respuesta. Pero el proceso nunca era como mis líderes lo describían.

Ahora me doy cuenta de que a esas ideas les faltaba algo. Hubiera sido útil si alguien me hubiera dicho, David, olvida todo lo que sabes acerca de las relaciones y la comunicación terrenal. En cambio, la gente trató de hacer que la oración fuera demasiado simple y natural. “Es fácil, hermano,” me decían. “¡Es como hablar con tus amigos!” Pero no es tan simple. Al menos no del todo. Hubo tal impulso para hacer que las cosas espirituales fueran naturales. Para su crédito, creo que estaban tratando de hacer que las cosas espirituales fueran normales. 

Aquí hay un ejemplo. No es natural “amar a tu prójimo”. No quiero hacerlo porque soy egoísta. ¿Qué hay para mí si los amo? ¿Me amarán de vuelta? Porque si no lo hacen, no me interesa.

Sin embargo, este es el segundo mandamiento más importante para Dios. Entonces, si el Espíritu Santo alguna vez se apodera de ti y la transformación comienza a ocurrir en tu vida, comenzarás a amar a los demás de verdad. Eso no es natural. ¡Eso es SOBRENATURAL!

Cerca del cincuenta por ciento de los matrimonios terminan en divorcio. Del cincuenta por ciento que permanece casado, pocos disfrutan de un matrimonio feliz. ¿Por qué? Porque cosas como el amor verdadero, la fidelidad y la monogamia no son naturales. Si has estado felizmente casado durante muchos años, probablemente sea por la enorme gracia de Dios. ¡Eso es SOBRENATURAL!

Considere las palabras de Jesús en este pasaje en Juan 4:23-24: “Pero se acerca el tiempo—de hecho, ya ha llegado—cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.”

Hay una forma sagrada y espiritual de interactuar con Dios. Dios es espíritu; debemos interactuar con él en espíritu y verdad.

El apóstol Pablo explica el pensamiento más a fondo a la iglesia de Corinto: Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales. El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente. 1 Corintios 2:13-14

Puedo argumentar con confianza que la oración es más que “simplemente platicando con Dios”. Es una interacción sagrada, espiritual y sobrenatural con nuestro Padre celestial.

Ahora puedo ver por qué mis líderes intentaron hacer que las cosas espirituales fueran naturales. Esto suena intimidante, ¿no? Palabras como sagrado, sobrenatural, espiritual, y santo, suenan aterradoras. Sin embargo, en un intento de hacer que la oración sea más factible y menos intimidante, diluimos la verdad acerca de lo que significa estar en comunión con Dios.

¡PAUSA! Esto está empezando a sonar como algo que esos pastores "súper espirituales" estarían gritando desde un púlpito. ¡PECADORES! ¡NO SABEN ORAR!

Por favor, comprenda que no se trata de cómo ora, cuando ora, cuántas veces ora, etc. De hecho, hay muchos tipos diferentes de oraciones. La intercesión, la súplica y la fe son algunas. Y tal vez haya algo en la idea de hacer que las cosas espirituales parezcan simples al principio para aquellos que son nuevos creyentes. ¡Pero siempre debemos avanzar en nuestra interacción con el padre porque hay más!

En este blog, mi objetivo es ayudarte a comprender la verdad acerca de la oración. La oración es SOBRENATURAL. Y cuando construyes intencionalmente una vida de oración en la que la oración se vuelve sagrada y espiritual, ¡se vuelve aun más poderosa!

Marcos 11:24

Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.

1 Tesalonicenses 5:16-19

Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. No apaguen el Espíritu.

Filipenses 4:6-7

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Santiago 5:13-16

¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.

Romanos 8:26

Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

Mateo 26:41

Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».

Estos pasajes describen la actividad milagrosa y sobrenatural que se encuentra en el reino de Dios. Y la oración está involucrada en cada uno de ellos.

Entonces, mi desafío para ti es que renueves tu mentalidad. Si has visto la oración como simplemente dos amigos sentados tomando café y conversando, está bien. Pero sé intencional acerca de la oración. Que sea un tiempo sagrado. Considere el poder sobrenatural que está disponible cuando entra en la plenitud de la oración.

¡Paz!